9 de diciembre de 2010

DUELO

A Pablo, su hermano y su padre

Tres hombres
sus cabezas inclinadas
apoyándose una con la otra.

Tees hombres
un solo corazón
rasgado, desgarrado.

Son tres hombres
soñando el sueño que no quieren soñar
que no ensayaron.

Tres hombres
sus lágrimas rodando
una herida de mi propio sueño
no ensayado alguna vez
abre su cicatriz.

Tres hombres abrazados
los tres adultos y niños a la vez
siguiendo la sombra de una mujer.

Tres hombres
en la retina de este día sin reloj
de línea recta en los labios
de pensamientos lentos
de silencios en la mirada
en un abrazo
de te quieros sólidos como una piedra
de manos
caricias
del último y más recordado perdón.

Tres hombres
uno de ellos muy cerca de mi corazón.
Mis manos
caricias y sonrisas
a su disposición.

Y mis las palabraspara exorcizar el dolor
para acomodar lo que veo
vivo
reacomodar lo que sigue
después del duelo
del dolor.

2 comentarios:

Sebastián Zaiper Barrasa dijo...

impresionante!

Me vibró el alma toda...

impecable el ritmo
y la potencia
un poema de amor-horror

Anónimo dijo...

Me gusto Vani!!! Es mi estiloooooooooooo, sera por eso? jajaja Buenisima.
Luciano