25 de octubre de 2010

SER

Así funciona
la Tierra gira y amanece
vienen las gaviotas y cualquier otra ave
a descubrir la aparición del Sol sobre el horizonte.
El gallo canta anunciando
desde mucho antes que aclare la noche
la llegada del nuevo día.


Así funciona
cuando la brisa es brisa
suave y fresca
huele bien.
Acaricia la piel que da gusto sentirla.

Así es como esto funciona
amanecer, contemplar
la Tierra gira
la vida se mueve
se genera y regenera.
Echarse con la mente calma
como es
como debería ser.
Natural
como un batir de alas
como el ladrido de un perro
o el cantar del gallo.
Como las olas
las del mar o las de un río.
Amanece
o cae la tarde
o la lluvia
brilla un relámpago.

Así funciona.

Así es como intenta explicarlo nuestro reflejo, cansado. El que nos llega cuando no queremos ver. Cuando no queremos parar ni a respirar. Por eso ahora, respiro.
Inmóvil.
Con el dolor de un humano que deshumaniza todo lo que lo rodea. Pero encontrando la calma que la propia vida intenta mostrarme que existe. Porque la vida es calma, es goce. Quizá algún día sufra menos hasta a la propia muerte. El día que el goce natural de la vida me llegue y sea uno con él, ese día la muerte me resultará parte de la vida. Realmente lo veré.

Porque esto es lo que es.















Un movimiento circular, una rotación, un solo movimiento que nos encuentra en el mismo momento de goce que el de ayer. La vida como parte de la muerte, y también al revés.

Así funciona.
Así es.